jueves, 1 de julio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
domingo, 27 de junio de 2010
Cuando el paisaje habla
Cuando el paisaje habla lo difícil es no escucharlo. Siempre hay
lugares que nos dejan callados, absortos, meditativos, receptivos,
abiertos.
El simple hecho de situarnos en ellos nos desinhibe nos deja un
trozo de alma abierto por donde entra y nos transporta.
Y en ese momento nos susurra palabras al oído, nos alborota el
pelo, nos humedece la piel, nos hace sentir calor (o frío) y nos
deja exhaustos y con ganas de descansar un rato de tanta emoción
acumulada.
A veces solo a veces el paisaje nos habla y algo mas...
lugares que nos dejan callados, absortos, meditativos, receptivos,
abiertos.
El simple hecho de situarnos en ellos nos desinhibe nos deja un
trozo de alma abierto por donde entra y nos transporta.
Y en ese momento nos susurra palabras al oído, nos alborota el
pelo, nos humedece la piel, nos hace sentir calor (o frío) y nos
deja exhaustos y con ganas de descansar un rato de tanta emoción
acumulada.
A veces solo a veces el paisaje nos habla y algo mas...
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